Un reciente estudio presentado en el mes de mayo en el International Meeting for Autism Research (IMFAR), o Reunión Internacional para la Investigación del Autismo que tuvo lugar en Salt Lake City, Utah, EEUU, encontró que la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria (AVD) es el mejor indicador de potencial de tener empleo en el futuro para las personas con autismo. De hecho, el éxito en las AVD resultó ser, en este estudio, un factor más importante que la gravedad de los síntomas o el funcionamiento intelectual (CI).
El estudio retrospectivo, que analizó personas que habían sido diagnosticadas de autismo entre 1970 y 1999, encontró que: «Las personas que habían recibido servicios de terapia ocupacional mostraron el mayor nivel de independencia».
La terapia ocupacional se centra en el desarrollo de habilidades funcionales, y las habilidades que se pueden generalizar en todos los entornos y durante toda la vida.
A medida que nuestros niños con autismo crecen y se van haciendo mayores, tenemos que pensar en el futuro que queremos para ellos. Terapia ocupacional puede ayudarlos a crear en el presente un futuro más productivo y satisfactorio.
El nombre del estudio, que aún está en progreso es Correlates of Middle Adult Outcome: A Follow-up Study of Children Diagnosed with ASD from 1970-1999. Sus autores son L. G. Klinger, M. R. Klinger, J. L. Mussey, S. P. Thomas y P. S. Powell, de la University of North Carolina, Chapel Hill, NC.
